miércoles, 27 de noviembre de 2013

Su juventud..

La música no era una prioridad alta en la Escuela, pero Chaikovski asistía regularmente al teatro y a la ópera con otros estudiantes.Se aficionó a las obras de Rossini, Bellini, Verdi y Mozart. El fabricante de pianos Franz Becker realizaba visitas de vez en cuando a la Escuela como profesor de música simbólico. Esta fue la única instrucción formal sobre música que recibió allí. Desde 1855, su padre, Iliá Chaikovski, le financió lecciones privadas con Rudolph Kündinger, un reconocido profesor de piano de Núremberg. Iliá además le preguntó a Kündinger sobre la posibilidad de una carrera musical para su hijo. Kündinger contestó que nada sugería que fuera un compositor potencial o incluso un buen intérprete. A Chaikovski se le dijo que acabara su curso y luego intentara acceder a un puesto en el Ministerio de Justicia.
Chaikovski se graduó el 25 de mayo de 1859 con el rango de consejero titular, el rango más bajo en la carrera de funcionario. El 15 de junio fue admitido en el Ministerio de Justicia. Seis meses más tarde alcanzó el puesto de asistente subalterno y dos meses después de esto, asistente superior. En ese cargo se quedó Chaikovski para el resto de su carrera de funcionario, que duraría tres años.
En 1861, asistió a las clases de teoría musical organizadas por la Sociedad Musical Rusa (SMR) impartidas por Nikolái Zaremba. Un año más tarde siguió a Zaremba para entrar en el nuevo Conservatorio de San Petersburgo. Chaikovski no dejaría su puesto en el Ministerio hasta «que no estuviera bastante seguro de que estoy destinado a ser músico en vez de funcionario». Desde 1862 hasta 1865 estudió armoníacontrapunto y fuga con Zaremba, y Antón Rubinstein, director y fundador del Conservatorio, le impartió instrumentación y composición. En 1863 abandonó su carrera de funcionario y se dedicó a estudiar música a tiempo completo, graduándose en diciembre de 1865. Rubinstein estaba impresionado por el talento musical de Chaikovski, pero esto no evitó tanto los conflictos con él como con Zaremba acerca de la Primera Sinfonía del joven compositor, escrita tras su graduación, cuando la envió para que le dieran una lectura concienzuda. La sinfonía recibió su primera interpretación completa en Moscú en febrero de 1868, donde fue bien recibida.

SU RELACIÓN CON LOS CINCO.


La orientación de Rubinstein hacia la música occidental le trajo la oposición del grupo nacionalista musical conocido como Grupo de los Cinco. Al ser el alumno más conocido de Rubinstein, Chaikovski fue tratado como un blanco fácil, especialmente como carne de cañón para las críticas de César Cui. Esta actitud cambió ligeramente cuando Rubinstein abandonó el panorama musical de San Petersburgo en 1867. En 1869 Chaikovski inició una relación laboral con el compositor Mili Balákirev, líder de Los Cinco; el resultado fue el reconocimiento de la primera obra maestra de Chaikovski, la fantasía-obertura Romeo y Julieta, una obra que Los Cinco adoptaron incondicionalmente. Permaneció cordial con ellos, pero nunca intimó con la mayoría del grupo de Los Cinco, dado que su música le parecía ambivalente; sus metas y estilo estético no iban con él. Se aseguró de mantener una independencia musical de ellos así como de la facción conservadora del Conservatorio de San Petersburgo, una actitud que facilitó su aceptación como profesor del Conservatorio de Moscú, puesto que le fue ofrecido por Nikolái Rubinstein.

DE PROFESIÓN, JURISTA
Con su entrada en el Ministerio de Justicia, Tchaikovsky adquirió cierta 
independencia económica, lo que también le permitió una cierta libertad. Frecuentó los ambientes frívolos de San Petersburgo, y los teatros, los bailes y los salones. Asistió también a la ópera y a las sesiones de ballet, que le fascinaban.
La imagen de Tchaikovsky era la de un joven apuesto y de vida fácil. Con aire romántico, bien vestido y con una natural elegancia; todo ello le permitía un fácil acceso a los salones y teatros, donde, no obstante, conservaba una gran timidez hacia las mujeres.
LA DECISIÓN FINAL
Durante tres meses, en 1861, viajó por Francia, Inglaterra y Alemania y tuvo tiempo de reflexionar acerca de su vida, su futuro y su propia identidad. Ni el éxito de su carrera administrativa ni las frivolidades de la mundana, disminuyeron la fuerza de una vocación irresistible. Por su hermano Modest, conocemos la lucha patética que hubo de sostener a lo largo de dos años, dividido entre sus funciones oficiales y el deseo de consagrar su vida a al música.
A su regreso a Rusia, comenzó a tomar lecciones de bajo continuo. Poco tiempo más tarde, cuando se fundó el Conservatorio de San Petersburgo, Tchaikovsky se matriculó en composición, flauta y piano. La decisión estaba tomada: sería músico. Los tres años que había pasado en la administración no habían borrado sus inclinaciones más profundas.
ESTUDIANTE DE MÚSICA
“ Estudiar y cumplir al mismo tiempo con mis deberes burocráticos... eso no podía continuar. He dudado mucho antes de tomar mi decisión. Pero una cosa es segura: llegaré a ser un gran músico, capaz de ganarme la vida ”.
Por economía y espíritu de familia, vivía en casa de su padre con sus dos hermanos gemelos. Para ganarse la vida se vio obligado a dar clases de piano y solfeo. Los días de diversión con la alta sociedad quedaron atrás. Pero sus encuentros con la música fueron más numerosos: “ La Tetralogía “ fue su primer encuentro con Wapur y no temió decir que aquella música le aburría.
En el Conservatorio, sus estudios prosiguieron de forma excelente. Estudió armonía y contrapunto con Nicolai Zaremba y composición a instrumentación con Anton Rubinstein. Además, éste le proporcionó numerosos alumnos, lo que le llenó de alegría.

EL FINAL DE LOS ESTUDIOS


El final de los estudios para Tchaikovsky iba a suponer una dura prueba. Debía interpretar la “ Oda a la alegría “, de Schiller. Temía que todos se burlaran de él. Pero pese a las críticas de César Cui, obtuvo el diploma de profesor.


COMPOSITOR MADURO 


Tema principal del Primer concierto para piano, tocado al piano.
Tema principal del Primer concierto para piano, tocado al piano.
Chaikovski compaginó sus quehaceres profesionales con la realización de críticas musicales, mientras seguía componiendo. Algunas de sus obras más conocidas de este periodo son Primer concierto para piano, las Variaciones sobre un tema rococó para violonchelo y orquesta, la Sinfonía «Pequeña Rusia» y el ballet El lago de los cisnes. El Primer concierto para piano recibió un rechazo inicial por parte de Nikolái Rubinstein, persona a la cual el concierto iba dedicado, tal y como contó Chaikovski tres años después.25 La obra fue entonces ofrecida al pianista Hans von Bülow, cuya manera de interpretar había impresionado a Chaikovski durante una aparición en Moscú en marzo de 1874. Bülow estrenó la obra en Boston en octubre de 1875; Rubinstein finalmente acabó apoyando la obra.
Homosexualidad
El escritor Aleksandr Poznanski mostró a través de su investigación que Chaikovski tuvo sentimientos homosexuales y que algunas de las relaciones más cercanas que mantuvo fueron con personas del mismo sexo. El criado de Chaikovski, Alekséi Sofrónov y el sobrino del compositor, Vladímir "Bob" Davýdov, han sido citados como intereses románticos.
Más dudas plantea la conformidad que tenía Chaikovski de su propia naturaleza sexual. Tras leer toda la correspondencia de Chaikovski, incluyendo la no publicada, Poznanski concluye que el compositor «finalmente empezó a ver sus peculiaridades sexuales como algo inevitable e incluso como una parte natural de su personalidad... sin haber sufrido ningún daño psicológico grave».También han sido publicadas secciones importantes de la autobiografía de su hermano Modest, en las cuales se refiere a esta orientación sexual de su hermano, que comprendía por ser similar a la suya.Algunas cartas que fueron suprimidas por los censores soviéticos, en las cuales Chaikovski habla abiertamente sobre su homosexualidad, han sido publicadas en ruso, así como traducidas al inglés por Poznanski. Sin embargo, el biógrafo Anthony Holden afirma que la búsqueda del musicólogo y erudito británico Henry Zajaczkowski «mediante líneas psicoanalíticas» tiende en cambio a «una inhibición severa inconsciente por parte del compositor acerca de sus sentimientos sexuales»:
Una consecuencia de esto podría ser una indulgencia sexual excesiva como una especie de solución falsa: el individuo de ese modo se engaña a sí mismo diciéndose que acepta sus impulsos sexuales. Complementando esto y, además, como sistema de defensa psicológica, sería precisamente la idealización por Chaikovski de algunos jóvenes de su círculo [el así denominado «Cuarta Suite»], a la cual Poznanski centra su atención. Si la respuesta del compositor a posibles objetivos sexuales era o usarlos y rechazarlos o idealizarlos, muestra que era incapaz de iniciar una relación íntegra y segura con otro hombre. Esto era, sin lugar a dudar, la tragedia de tchaikovsky.
El musicólogo e historiador Roland John Wiley sugiere una tercera
alternativa, basada en las cartas de Chaikovski. Sugiere que a pesar de que Chaikovski no sufría «ningún sentimiento insoportable de culpabilidad» sobre su homosexualidad, permaneció temeroso de las consecuencias negativas de que eso saliera a la luz, especialmente en las ramas de su familia. Su decisión de iniciar una unión heterosexual e intentar llevar una doble vida fue propiciada por varios factores: la posibilidad de que se revelara su situación, la voluntad de agradar a su padre, su propio deseo de una casa permanente y su amor por los niños y la familia. A pesar de que Chaikovski pudiera haber tenido una vida activa en cuanto a romances, las pruebas sobre emplear argot sexual y tener encuentros apasionados» son limitadas. Buscó la compañía de 
homosexuales en su círculo durante largos periodos, asociándose abiertamente y estableciendo conexiones profesionales con ellos». Wiley añade, «las críticas de inexpertos en la materia sobre lo contrario, que no justifican su asunción, salvo por el periodo de [corta vida matrimonial], afirman que la sexualidad de Chaikovski incluso afectó a su inspiración profundamente, o hizo de su música una confesión idiosincrática o incapaz de comunicar contenido filosófico». Lo cierto es que el último movimiento de la Sexta sinfonía de Chaikovski, más conocida como la Patética, refleja la progresiva desesperación del autor ante la hostilidad de su entorno social y anuncia acaso su suicidio, camuflado bajo el manto de una enfermedad autoinducida, nueve días después de su estreno.


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