La
música no era una prioridad alta en la Escuela, pero Chaikovski asistía
regularmente al teatro y a la ópera con otros estudiantes.Se aficionó a las
obras de Rossini, Bellini, Verdi y Mozart. El
fabricante de pianos Franz Becker realizaba visitas de vez en cuando a la
Escuela como profesor de música simbólico. Esta fue la única instrucción formal
sobre música que recibió allí. Desde 1855, su padre, Iliá Chaikovski, le
financió lecciones privadas con Rudolph Kündinger, un reconocido profesor de
piano de Núremberg. Iliá además le preguntó a Kündinger sobre la
posibilidad de una carrera musical para su hijo. Kündinger contestó que nada
sugería que fuera un compositor potencial o incluso un buen intérprete. A
Chaikovski se le dijo que acabara su curso y luego intentara acceder a un
puesto en el Ministerio de Justicia.
Chaikovski
se graduó el 25 de mayo de 1859 con el rango de
consejero titular, el rango más bajo en la carrera de funcionario. El 15 de
junio fue admitido en el Ministerio de Justicia. Seis meses más tarde alcanzó
el puesto de asistente subalterno y dos meses después de esto, asistente
superior. En ese cargo se quedó Chaikovski para el resto de su carrera de
funcionario, que duraría tres años.
En 1861, asistió a las clases
de teoría musical organizadas por la Sociedad Musical Rusa (SMR)
impartidas por Nikolái Zaremba. Un año
más tarde siguió a Zaremba para entrar en el nuevo Conservatorio de San Petersburgo.
Chaikovski no dejaría su puesto en el Ministerio hasta «que no estuviera
bastante seguro de que estoy destinado a ser músico en vez de
funcionario». Desde 1862 hasta 1865 estudió armonía, contrapunto y fuga con Zaremba,
y Antón Rubinstein, director y fundador del
Conservatorio, le impartió instrumentación y
composición. En 1863 abandonó su carrera de funcionario y se dedicó a
estudiar música a tiempo completo, graduándose en diciembre de 1865. Rubinstein
estaba impresionado por el talento musical de Chaikovski, pero esto no evitó
tanto los conflictos con él como con Zaremba acerca de la Primera Sinfonía del joven
compositor, escrita tras su graduación, cuando la envió para que le dieran una
lectura concienzuda. La sinfonía recibió su primera interpretación completa
en Moscú en
febrero de 1868,
donde fue bien recibida.
SU RELACIÓN CON LOS CINCO.
La
orientación de Rubinstein hacia la música occidental le trajo la oposición del
grupo nacionalista musical conocido como Grupo de los Cinco. Al ser el
alumno más conocido de Rubinstein, Chaikovski fue tratado como un blanco fácil,
especialmente como carne de cañón para las críticas de César
Cui. Esta actitud cambió ligeramente cuando Rubinstein abandonó el
panorama musical de San Petersburgo en 1867. En 1869 Chaikovski
inició una relación laboral con el compositor Mili Balákirev, líder
de Los Cinco; el resultado fue el reconocimiento de la primera obra maestra de
Chaikovski, la fantasía-obertura Romeo y Julieta, una obra que Los
Cinco adoptaron incondicionalmente. Permaneció cordial con ellos, pero
nunca intimó con la mayoría del grupo de Los Cinco, dado que su música le
parecía ambivalente; sus metas y estilo estético no iban con él. Se
aseguró de mantener una independencia musical de ellos así como de la facción
conservadora del Conservatorio de San Petersburgo, una actitud que facilitó su
aceptación como profesor del Conservatorio de Moscú, puesto que le fue
ofrecido por Nikolái Rubinstein.
DE
PROFESIÓN, JURISTA
Con su
entrada en el Ministerio de Justicia, Tchaikovsky adquirió cierta
independencia
económica, lo que también le permitió una cierta libertad. Frecuentó los
ambientes frívolos de San Petersburgo, y los teatros, los bailes y los salones.
Asistió también a la ópera y a las sesiones de ballet, que le fascinaban.
La
imagen de Tchaikovsky era la de un joven apuesto y de vida fácil. Con aire
romántico, bien vestido y con una natural elegancia; todo ello le permitía un
fácil acceso a los salones y teatros, donde, no obstante, conservaba una gran
timidez hacia las mujeres.
LA
DECISIÓN FINAL
Durante
tres meses, en 1861, viajó por Francia, Inglaterra y Alemania y tuvo tiempo de
reflexionar acerca de su vida, su futuro y su propia identidad. Ni el éxito de
su carrera administrativa ni las frivolidades de la mundana, disminuyeron la
fuerza de una vocación irresistible. Por su hermano Modest, conocemos la lucha
patética que hubo de sostener a lo largo de dos años, dividido entre sus
funciones oficiales y el deseo de consagrar su vida a al música.
A su
regreso a Rusia, comenzó a tomar lecciones de bajo continuo. Poco tiempo más
tarde, cuando se fundó el Conservatorio de San Petersburgo, Tchaikovsky se
matriculó en composición, flauta y piano. La decisión estaba tomada: sería
músico. Los tres años que había pasado en la administración no habían borrado
sus inclinaciones más profundas.
ESTUDIANTE
DE MÚSICA
“
Estudiar y cumplir al mismo tiempo con mis deberes burocráticos... eso no podía
continuar. He dudado mucho antes de tomar mi decisión. Pero una cosa es segura:
llegaré a ser un gran músico, capaz de ganarme la vida ”.
Por
economía y espíritu de familia, vivía en casa de su padre con sus dos hermanos
gemelos. Para ganarse la vida se vio obligado a dar clases de piano y solfeo.
Los días de diversión con la alta sociedad quedaron atrás. Pero sus encuentros
con la música fueron más numerosos: “ La Tetralogía “ fue su primer encuentro
con Wapur y no temió decir que aquella música le aburría.
En el
Conservatorio, sus estudios prosiguieron de forma excelente. Estudió armonía y
contrapunto con Nicolai Zaremba y composición a instrumentación con Anton
Rubinstein. Además, éste le proporcionó numerosos alumnos, lo que le llenó de
alegría.
EL FINAL DE LOS ESTUDIOS
El
final de los estudios para Tchaikovsky iba a suponer una dura prueba. Debía
interpretar la “ Oda a la alegría “, de Schiller. Temía que todos se burlaran
de él. Pero pese a las críticas de César Cui, obtuvo el diploma de profesor.
COMPOSITOR MADURO
Tema
principal del Primer concierto para piano,
tocado al piano.
Chaikovski
compaginó sus quehaceres profesionales con la realización de críticas
musicales, mientras seguía componiendo. Algunas de sus obras más conocidas
de este periodo son Primer concierto para piano, las Variaciones
sobre un tema rococó para violonchelo y orquesta,
la Sinfonía «Pequeña Rusia» y el ballet El lago de los
cisnes. El Primer concierto para piano recibió un rechazo inicial por
parte de Nikolái Rubinstein, persona a la cual el concierto iba dedicado,
tal y como contó Chaikovski tres años después.25 La obra fue entonces
ofrecida al pianista Hans von Bülow, cuya manera de interpretar había
impresionado a Chaikovski durante una aparición en Moscú en marzo de 1874.
Bülow estrenó la obra en Boston en octubre de 1875; Rubinstein
finalmente acabó apoyando la obra.
Homosexualidad
El
escritor Aleksandr Poznanski mostró a través de su investigación que
Chaikovski tuvo sentimientos homosexuales y que algunas de las
relaciones más cercanas que mantuvo fueron con personas del mismo sexo. El
criado de Chaikovski, Alekséi Sofrónov y el sobrino del compositor, Vladímir
"Bob" Davýdov, han sido citados como intereses románticos.
Más
dudas plantea la conformidad que tenía Chaikovski de su propia naturaleza
sexual. Tras leer toda la correspondencia de Chaikovski, incluyendo la no
publicada, Poznanski concluye que el compositor «finalmente empezó a ver sus
peculiaridades sexuales como algo inevitable e incluso como una parte natural
de su personalidad... sin haber sufrido ningún daño psicológico grave».También
han sido publicadas secciones importantes de la autobiografía de su
hermano Modest, en las cuales se refiere a esta orientación sexual de su
hermano, que comprendía por ser similar a la suya.Algunas cartas que fueron
suprimidas por los censores soviéticos, en las cuales Chaikovski habla
abiertamente sobre su homosexualidad, han sido publicadas en ruso, así como
traducidas al inglés por Poznanski. Sin embargo, el biógrafo Anthony
Holden afirma que la búsqueda del musicólogo y erudito británico Henry
Zajaczkowski «mediante líneas psicoanalíticas» tiende en cambio a «una
inhibición severa inconsciente por parte del compositor acerca de sus
sentimientos sexuales»:
Una
consecuencia de esto podría ser una indulgencia sexual excesiva como una
especie de solución falsa: el individuo de ese modo se engaña a sí mismo
diciéndose que acepta sus impulsos sexuales. Complementando esto y, además,
como sistema de defensa psicológica, sería precisamente la idealización por
Chaikovski de algunos jóvenes de su círculo [el así denominado «Cuarta Suite»],
a la cual Poznanski centra su atención. Si la respuesta del compositor a
posibles objetivos sexuales era o usarlos y rechazarlos o idealizarlos, muestra
que era incapaz de iniciar una relación íntegra y segura con otro hombre. Esto
era, sin lugar a dudar, la tragedia de tchaikovsky.
El
musicólogo e historiador Roland John Wiley sugiere una tercera
alternativa, basada en las cartas de Chaikovski. Sugiere que a pesar de que Chaikovski no sufría «ningún sentimiento insoportable de culpabilidad» sobre su homosexualidad, permaneció temeroso de las consecuencias negativas de que eso saliera a la luz, especialmente en las ramas de su familia. Su decisión de iniciar una unión heterosexual e intentar llevar una doble vida fue propiciada por varios factores: la posibilidad de que se revelara su situación, la voluntad de agradar a su padre, su propio deseo de una casa permanente y su amor por los niños y la familia. A pesar de que Chaikovski pudiera haber tenido una vida activa en cuanto a romances, las pruebas sobre emplear argot sexual y tener encuentros apasionados» son limitadas. Buscó la compañía de homosexuales en su círculo durante largos periodos, asociándose abiertamente y estableciendo conexiones profesionales con ellos». Wiley añade, «las críticas de inexpertos en la materia sobre lo contrario, que no justifican su asunción, salvo por el periodo de [corta vida matrimonial], afirman que la sexualidad de Chaikovski incluso afectó a su inspiración profundamente, o hizo de su música una confesión idiosincrática o incapaz de comunicar contenido filosófico». Lo cierto es que el último movimiento de la Sexta sinfonía de Chaikovski, más conocida como la Patética, refleja la progresiva desesperación del autor ante la hostilidad de su entorno social y anuncia acaso su suicidio, camuflado bajo el manto de una enfermedad autoinducida, nueve días después de su estreno.
alternativa, basada en las cartas de Chaikovski. Sugiere que a pesar de que Chaikovski no sufría «ningún sentimiento insoportable de culpabilidad» sobre su homosexualidad, permaneció temeroso de las consecuencias negativas de que eso saliera a la luz, especialmente en las ramas de su familia. Su decisión de iniciar una unión heterosexual e intentar llevar una doble vida fue propiciada por varios factores: la posibilidad de que se revelara su situación, la voluntad de agradar a su padre, su propio deseo de una casa permanente y su amor por los niños y la familia. A pesar de que Chaikovski pudiera haber tenido una vida activa en cuanto a romances, las pruebas sobre emplear argot sexual y tener encuentros apasionados» son limitadas. Buscó la compañía de homosexuales en su círculo durante largos periodos, asociándose abiertamente y estableciendo conexiones profesionales con ellos». Wiley añade, «las críticas de inexpertos en la materia sobre lo contrario, que no justifican su asunción, salvo por el periodo de [corta vida matrimonial], afirman que la sexualidad de Chaikovski incluso afectó a su inspiración profundamente, o hizo de su música una confesión idiosincrática o incapaz de comunicar contenido filosófico». Lo cierto es que el último movimiento de la Sexta sinfonía de Chaikovski, más conocida como la Patética, refleja la progresiva desesperación del autor ante la hostilidad de su entorno social y anuncia acaso su suicidio, camuflado bajo el manto de una enfermedad autoinducida, nueve días después de su estreno.
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